Wescott Shoemaker: calzado clásico en el centro de Valencia

Yo era de los que nunca había dado mucha importancia al calzado: tenía unos zapatos para entre semana (colegio, universidad…) y zapatillas para el fin de semana.
Yo era de los que nunca había dado mucha importancia al calzado: tenía unos zapatos para entre semana (colegio, universidad…) y zapatillas para el fin de semana.
Seguro que has estado alguna que otra vez en la discoteca de la Cruz Cubierta, ya que por allí han pasado diferentes locales a lo largo de los años que debes haber visitado.
Si te digo que han abierto un nuevo café y que a ver si adivinas dónde está, ¿dónde dirías? Pues si quieres acertar, lo más probable es que digas Ruzafa. Y habrías acertado.
La verdad es que ir a un concierto mola: siempre que voy a uno pienso ‘debería ir a más conciertos, que la música en directo es una maravilla’ y luego nunca lo hago.
¿Te acuerdas de Murrays? Seguro que alguna noche has acabado pasando por este local, sobretodo en tu época universitaria, ya que estaba en pleno Blasco Ibáñez.
La verdad es que nos hacemos mayores todos (por desgracia, porque querríamos ser siempre jóvenes, y por suerte, porque significa que seguimos vivos). Pero se nota.
Desde hace unos días estamos en otoño ‘oficialmente’ (según el calendario) y, sobretodo, por el tiempo, que va alternando días soleados con nubes y algo más de frío.
Recuerdo hace ya casi 20 años (qué viejo soy) que quedaba con amigos para ir a un cibercafé donde se podían jugar juegos en red. No íbamos mucho, pero era muy divertido.
La verdad es que la mayor innovación que he visto en el helado en los últimos años eran las típicas noticias de verano con sabores raros de paella o chipirones. Hasta ahora.
A primeros de julio abrió en el paseo de la Malvarrosa un nuevo local que no pretende ser uno más al que solo acudimos en verano. Ojalá lo consigan, porque vale la pena.
Por suerte o por desgracia, nuestra vida ha cambiado mucho de unos años a esta parte y tenemos que tratar de conciliar la vida laboral, social, familiar, el descanso…y no da tiempo a todo.
En la época universitaria, por suerte, salía más de lo que salgo ahora y solía cenar con los amigos cerca de casa de uno de ellos, en un bar llamado Alhambra.
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