Ayer por la tarde estaba tranquilo en mi casa, mirando el correo y esas cosas. De repente me ha entrado la imperiosa necesidad de hacer algo útil y se me ha ocurrido salir a la calle. Grave error. El termómetro marcaba 42 grados.En un contexto como este resulta, por lo menos, atractivo hablar de cosas frías, a ser posible heladas, y si encima están dulces y nos animan el día, ya ni te cuento.
Pues sí, con este calor sofocante me ha venido a la memoria la franquicia italiana de yogures helados que se encuentra en la avenida Manuel Candela.
Con toda la dieta mediterránea que tenemos aquí resulta increíble que los países sajones tengan una gran tradición de venta de yogures naturales y helados para llevar y nosotros no. Esta franquicia, que cuenta con otras pocos locales en capitales españolas, ofrece helados cuya base principal es el yogur.
¿Cómo funciona ésto? Se elige una tarrina con el sabor de yogur que prefirais y después eliges con que acompañarlo: chocolate negro con naranja, frutas del bosque, trufas, fresas, coco, piña, mango, manzana, cerezas calientes y muchos más.La ventana de tomar yogur helado, a diferencia de los helados tradicionales, es que además de aplacar el angustioso calor, beneficia mucho más a nuestro organismo, llegando incluso a reducir la sensación de pesadez y aumentar la actividad.
El local es pequeñito, típico de un puesto para llevar y los precios son bastante ajustados
En DolceCity Valencia: Baby Yogurt
