
En la iluminación (como en casi todos lo que se compra hoy en día) se paga la marca y el diseño. Evidentemente que yo no digo que no sean importantes pero hay casos y casos. En nuestro caso nos recomendaron una tienda de iluminación que hay en la Gran Vía y que por el nombre no tenía pérdida.
Allí nos atendieron muy bien (por suerte en este país el 75% de los dependientes atienden que da gusto y el otro 25% te quita las ganas de volver a comprar nunca más) y nos ayudaron con la iluminación: para interior, para exterior, para qué habitación (salón, dormitorio, baño, etc), el tamaño de la habitación, el tipo de luz, el color de la luz, el tipo de muebles (para combinar), nuestros gustos, el tipo de bombilla…

Te lo digo yo: después de un curso intensivo de iluminación no vuelves a darle al interruptor de la lámpara de la misma manera. Los 27 años de Iluminación Gran Vía se notan en cada lámpara que te enseñan y en cada consejo que te dan.
En DolceCity Valencia: Iluminación Gran Vía