
La exposición supone una retrospectiva del pintor nacido en l’Alcudia, y abarca los años entre 1975 y 2007. Son más de 30 años de trabajo en los que se ha ganado un puesto entre los más interesantes artistas valencianos innovando y creando un estilo muy personal.
Sus obras, aunque echando un primer vistazo recuerden mucho al Hiperrealismo (algunos cuadros parecen fotografías) la obra de Pina va mucho más allá. En sus orígenes el Hiperrealismo juega a engañar al espectador, a ser más real que la realidad, una figuración aislada de toda emoción, mientras que las pinturas de Pina contienen dobles y triples sentidos, reflexión y crítica y sobre todo una complicidad muy marcada con el espectador.
La muestra se compome básicamente de series, pero series muy especiales y nada repetitivas ya que cada una de las piezas posee vida y hegemonía propia, pese a pertenecer asociado a un conjunto. Podemos disfrutar de Reclam (su primera serie), Mans i Dits ( manos y dedos usando técnicas mixtas muy expresivas), Eines i Capses (cajas y herramientas de trabajo tan reales como conceptuales), Ciudades (Berlín, Barcelona, Viena, Marsella, Roma), Joc, Escultura…
En definitiva, una colección que me ha parecido interesantísima y que recomiendo a todo el mundo.
ADRIA PINA, una consciencia arquetípica en las Atarazanas
hasta el 6 de junio de 2008
Entrada: 2 euros general