
Concebido entre los años 1914 y 1916 a manos de Francisco Mora, supuso un intento de la ciudad de recuperar la tradición europea de mercados urbanos pero que no llegó a cuajar por diferentes motivos y casi llega incluso a desaparecer.
El edificio tiene dos fachadas principales. La que da a la calle Jorge Juan, muy vistosa, con alegres policromías y detalles regionalistas (labradores y naranjas) y la que da a la calle Conde de Salvatierra, con un valor arquitectónico superior gracias en parte al inmenso tímpano encristalado y a su marquesina.
Tras el abandono y deterioro del mercado, se propuso la obra de restauración (el proyecto más caro de Rita Barberá desde que está en la Alcaldía, con 33,4 millones de euros) terminándose y abriendo sus puertas el 27 de marzo de 2003.
El resultado es realmente impresionante. El nivel principal cuenta con 1690 metros cuadrados y allí se han instalado cafeterías, floristerías, tiendas de artesanía y demás comercios. La oferta la completa restaurantes y un Corte Inglés (libros, música y DVD) que abre los siete días de la semana.
Además en el edificio tienen lugar presentaciones, conciertos, exposiciones y en fechas señaladas como en Navidad el lugar se trasforma y tiene un encanto especial.
En DolceCity Valencia: El Mercado de Colón