La sala Visor cumplió 25 años el pasado verano. Para celebrarlo sus padres le regalaron una operación de cirugía plástica, en verdad casi que el capricho fue una operación de cambio de sexo ya que la niña cambió de ser una sala especializada en fotografía a un moderno edificio de dos plantas dedicado al ocio y a la cultura.Por supuesto que no se han olvidado de sus raíces y la sala Visor (ahora Espaivisor) sigue siendo puntera en el mundo de la fotografía, pero además se ha reconvertido, adaptándose a los nuevos tiempos que corren (como ya han hecho ciudades como Nueva York o Barcelona) añadiendo a su oferta sociocultural un restaurante vegetariano, un café y una hemeroteca, entre otras novedades.
El espacio quiere retomar las viejas tertulias de los cafés de antes y acercar el mundo del arte y de la fotografía a un público más amplio, alejado de la galería al uso. Así pues, el visitante puede tomarse un cafecito mientras tranquilamente ojea una revista de arte.
El centro pretende cambiar el concepto de galería, ofertando menús de mediodía y nocturnos, con tal de hacer de la nueva Visor un lugar familiar y cercano.
La nueva ubicación de la sala no se ha desplazado mucho, sigue en la misma calle Corretgería, y como nota curiosa encontramos que en los salva-manteles del restaurante-café se puede ver la programación e información de las exposiciones.
Pues como no te lo coloquen en las puertas del cuarto de baño, más fácil no te lo pueden poner…
En DolceCity Valencia: Espaivisor
