
Hasta aquí ninguna novedad. La sorpresa llega cuando descubres que el museo se compone de dos exposiciones permanentes, pertenecientes a la familia Lladró, (una dedicada a la pintura y otra a la porcelana) resultando ser , la pictórica una de las colecciones privadas más importantes de España.
Nada más entrar al edificio que alberga el museo, casi tropiezas con un Sorolla de más de cinco metros que no cabe en la planta habilitada para la exposición.
Una vez dentro, descubres más de 70 obras (de un fondo de 200) que abarcan un extenso período cronológico, desde finales del XIV hasta mediados del XX, donde el grueso de la exposición lo compone las pertenecientes al llamado Siglo de Oro español. Pintores tan importantes como José de Ribera, Rubens, El Greco, Valdés Leal, Zurbarán, Ignacio Pinazo o el citado Joaquín Sorolla conviven armoniosamente en la misma colección.
En cuanto a la porcelana, se hace un recorrido desde los inicios de la marca en los años 50 hasta los años 90, haciendo hincapié en aquellas esculturas que supusieron cambios importantes en la imagen de la compañía (Triste Arlequín, 1969, Musa Lírica, 1971 o Búho, 1986).
Además el visitante puede concer la historia de la porcelana, de la empresa y los pasos que integran el proceso de creación de una porcelana Lladró a través de un recorrido audiovisual y tener acceso al último catálogo de la firma expuesto en una misma sala.
Las visitas son gratuitas y guiadas, y se realizan en diferentes idiomas. Tienen una duración de una hora y media y pueden realizarse de Lunes a Jueves, de 9.30 a 17.00 y los viernes de 9.30 a 13.00
En DolceCity Valencia: Museo Lladró