
(¿quién no disfruta matando nazis?), juguetes, armas de colección…
Imagino que el cine y la televisión con la exaltación de la épica propia de los conflictos bélicos habrá tenido mucho que ver, pero el caso es que un servidor, sin ser un gran amante de estos temas (sí de la historia) ha disfrutado como un chaval paseándose entre cañones, bombas y estandartes como Pedro por su casa.
El museo es tremendamente grande. Estamos hablando de 22 salas ( 21 de ellas con exposiciones permanentes) monográficas. Desde las salas dedicadas al material pesado, con carros blindados, lanza misiles, cañones antiaéreos e incluso un tanque, hasta una sala dedicada a la sanidad y enseñanza militar, donde se pueden ver máscaras de gas, botiquines o kits de descontaminación
( fundamentales). Además, por supuesto, todo tipo de armas de fuego ( el famoso Winchester de la guerra civil norteamericana, la ametralladora Thompson que utilizaban los mafiosos durante la Ley Seca, la Luger de los Nazis), uniformes, cascos, banderas, instrumentos de logística y un larguísimo etcétera.
No necesitarás dinero para visitarlo, ya que es gratis, pero lo que sí te va a hacer falta es tiempo, porque si quieres verlo todo bien va a ser imprescindible.
En DolceCity Valencia: Museo Histórico Militar