
El primer piso abarca las primeras etapas, lógicamente, y puedes encontrar todo tipo de fósiles y huesos de animales, utensilios primitivos, cráneos, las primeras armas o las primeras expresiones artísticas en piedra ( de lo más emocionante).
Una vez llegamos al Neolítico, el cambio es abismal, supuso una verdadera revolución.
Podemos encontrar vasijas decoradas con diversos motivos, adornos y abalorios varios
( ¡algunos diseños podrías encontrarlos ahora en cualquier puesto callejero!).
En la segunda planta, encontramos la colección dedicada al mundo íbero, una edad bastante más desarrollada que las demás (os sorprendereis de que no vivían muy diferente a nosotros en esencia). La exposición hace hincapié en la vida doméstica y en las relaciones comerciales del Mediterráneo.
La pieza posiblemente más importante que podeis ver, es el Guerrer de Moixent, obra maestra del arte ibérico valenciano. La figura, de tan solo 6.5 cm. de alto (tamaño llavero) podría formar parte de un museo de arte moderno, si no se supiera con certeza su edad. Muy curiosa.
Por último, el detalle simpático es que hay un ordenador en el que puedes escribir tu nombre (o el de quien más rabia te dé) y ver la transcripción al Íbero, aunque la mayoría de los fonemas no coincidian con los nuestros y tu nombre se verá posiblemente reducido (salvo que te llames Gatete, Kateto o Goku).
En DolceCity Valencia: Centro Cultural La Beneficencia