Nunca he sentido pasión por los huevos de Fabergé, la porcelana china no ha terminado de interesarme y la cerámica mudéjar… pues que quieres que te diga. Pero mira tú por donde, que el otro día me llevé una muy grata sorpresa en el museo de cerámica González Martí.Para empezar, el museo se encuentra en uno de los palacios más bonitos (e impresionantes) de Valencia, el del Marqués de Dos Aguas, que hasta ahora no había tenido el gusto de descubrir.
La sola visita al dicho palacio ya anula inmediatamente cualquier prejuicio preconcebido acerca del delicado arte de la cerámica.
Te lo digo yo, el socio fundador de la Asociación de Ignorantes de la Cerámica ( la AIC). Disfruté de lo lindo acudiendo al palacio y como no de la preciosa muestra de obras que en él se se guardan.
Allí descubrí una colección de lo más variada, obras que arrancan desde el medievo valenciano hasta la época contemporánea.
La colección hace una división lógica entre el arte mudéjar y el arte cristiano, perfectamente explicado en unos didácticos paneles en la entrada de la primera sala, donde se puede contemplar las diferentes etapas de la cerámica dentro de la historia del arte.
Además de todo lo anterior, hay un par de atracciones que vienen dentro de la módica tarifa ( poco más de dos euros, gratis si vas en domingo), como son la reconstrucción de una cocina típica valenciana dónde se puede observar colecciones de tres siglos diferentes, la sala chinesca, de rabiosa actualidad en los siglos XVI y XVII, o dos carrozas pertenecientes a la famila del Marqués de Dos Aguas que se conservan en perfecto estado.Un punto y aparte merece el salón de baile, que enseguida te recuerda a Versalles, a Sissi, y otros episodios históricos del Barroco. ¿No te quejabas de que los domingos son aburridos? Pues ya te hemos dado una idea. Si a esto le añades después una horchatita en la Plaza de la Reina, ahí lo tienes, jornada completa.
En DolceCity Valencia: Museo de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí"
