Pero para que todo esto suceda no vale cualquier café, no valen esos en los que te despachan a la velocidad de la luz, en los que te tomas el café quemándote el paladar, en los que todo el mundo habla a gritos y en los que cuando terminas los camareros te echan miradas para que te vayas y dejes sitio para el siguiente.
Nada de eso, un café de verdad tiene que ser un lugar especial, que invite a relajarse y a compartir momentos con otras personas. Por eso La Cacharrería de Sevilla, un bonito café de la calle Regina, es todo un éxito desde que abrió sus puertas este mismo año.
Quizá sus deliciosas tartas y dulces artesanales tengan algo que ver, a lo mejor las tardes de mojitos caseros a 2,50 también, o a lo mejor son sus desayunos con zumos naturales, bollos y mermeladas, pero lo cierto es que este lugar siempre invita a sentarse en una de sus mesitas y disfrutar de la mañana/tarde/noche.
Desde fuera podemos ver la increíble pinta de sus tartas caseras, algo que se echa de menos en otras confiterías o cafeterías en las que todo es industrial. Si eres goloso te aseguro que esta visión es irresistible.
Si te gusta la tranquilidad, acomódate en alguno de los rincones de su interior y no pierdas ojo a la bonita decoración, llena de objetos antiguos, y si prefieres el ajetreo, siéntate en una de sus mesitas de fuera y disfruta del ambiente de la calle y los comercios mientras saboreas alguna de las especialidades del lugar.
En DolceCity Sevilla: La Cacharrería de Sevilla
