Madrid es una ciudad llena de lugares emblemáticos, pero casi todos son eso, solo lugares. Pocos edificios se llevan las fotos de los turistas, bien porque están muy lejos como es el caso del Pirulí o de las Cuatro Torres, o bien porque directamente no son famosos, como el Círculo de Bellas Artes, por ejemplo. El edificio de Seguros Metrópolis es la excepción.
Sí, Seguros Metrópolis, porque por esa mundana razón se llama así el edificio. No es por ningún mito griego, ni ninguna historia fantástica, sino simplemente porque la empresa de seguros de ese nombre lo ocupa desde 1972. Y hay que decir que le debemos que se mantenga tan bello y cuidado, pues ya ha pasado por dos remodelaciones y puesta a punto desde que alberga a esta compañía. Según dices es seña de identidad, así que quieren mantenerlo bonito.
La mala noticia es que justo por eso, porque es un edificio comercial, no se puede visitar (al menos de forma organizada, otra cosa es llamar a la puerta y que te abran...) pero tampoco es tan grave porque realmente lo bonito del edificio está por fuera, y es la fachada, totalmente gratis y a tiro de paseo de cualquier turista o madrileño que pasee por el centro.
Un consejo es ir al atardecer, pues el sol se pone por encima de su mítica estatua, esa que en tantas películas y fotos de revista ha aparecido. En ese momento es cuando luce en todo su esplendor, cuando merece de verdad la pena desviar el paseo para pasar una y otra vez por delante. Imprescindible.
En DolceCity Madrid: Metrópolis