Así que este año hicimos una mega quedada de 16 personas para ir a comer. Tuvimos poco tiempo para hacer la reserva pero al final la cosa salió muy estupendamente porque acabamos comiendo en Casacamu. El sitio es muy tranquilo pero ya llegamos nosotros para que la tranquilidad desapareciese. Miramos el menú, la carta era variada y todo con buena pinta. Tanto que yo decidí dejar de leer y que pidieran los demás porque me iba a llevar la vida intentando escoger. Sólo puse una condición, quería, más bien necesitaba, la tosta de queso de cabra.

Así que finalmente entre la tapa de callos que nos pusieron, las croquetas, ensalada césar, huevos rotos, surtido de presa ibérica con distintas salsas, mi querida tosta de queso de cabra…yo acabé llenísima. Algunos pidieron torreznos porque se quedaron con hambre y aunque tenían buena pinta yo decidí abstenerme porque después iba a necesitar estar de un lado para otro trabajando y no era plan. Y una pena porque de postre vi pasar unas tartas de queso que bien valían tres dolores de barriga, pero me porté bien.

En DolceCity Madrid: Casacamu