Si no lo sabéis, un cachopo es un plato típico asturiano que consiste en unos filetes con queso y jamón, todo esto empanado. Es como un San Jacobo pero en versión súper evolucionada. Y en Madrid se ha puesto de moda.
Y ahora entiendo el motivo. Hemos ido a Casa Portal donde además de haber comido de lujo como decimos los andaluces, el servicio ha sido genial. Muy atentos y divertidos con nosotros, sobre todo con el novio de mi compañera que ha sido el único que se ha atrevido a comerse el cachopo él solito.

Y es que es enorme, lo hemos pedido para compartir y os juro que yo sólo he podido con la mitad de mi mitad. Además previamente hemos tomado salmorejo y una ensalada con queso de cabra. Todo riquísimo y el postre de leche frita para terminar.
Si queréis molar, ya sabéis cachopo, pero para enfrentarse a él tened en cuenta que pocos han podido con él entero y que el que quiera conseguirlo deberá al menos no haber comido nada en tres días. Y no os pongo la foto de la cara del novio de mi compañera después de zamparse tremendo cachopo por proteger su imagen pero os aseguro que le caían los sudores.
El cachopo sólo es para los valientes pero al menos hay que intentar darle un bocado antes de morir. Porque la invasión está aquí y es seguro que se van a quedar por mucho tiempo. Espero que alguno de vosotros demostréis lo que valéis y que consigáis vencer a los cachopo. Hay que acabar con ellos pero a bocados.
En DolceCity Madrid: Casa Portal