
Y lo que suena, pero a familiar, es el nombre de Con Tarima. Se parece muchísimo a Sin Tarima, ¿sabéis por qué? ¡Porque es de los mismos dueños! Este “Con” le añade, efectivamente, una tarima al “sin”, ya que además de libros tenemos discos y café. Muy fan de esta tarima. Como ya os dije al hablar de su librería, la cosa estaba muy bien. Así que ahora los responsables, ante el buen funcionamiento del negocio, han decidido abrir un nuevo local en la misma calle y ampliando oferta. No es una franquicia, ni mucho menos, es un negocio familiar que con esfuerzo han ido sacando adelante, ¡cómo me gusta que la gente prospere con los pequeños negocios!

Y aquí estaba yo, en Con tarima, con el vinilo comprado y a punto de tomarme un café. Lo hice en una de sus mesitas y gracias a una cafetera con café del bueno, no del de calcetín… creí estar en el paraíso. Y es que el cajero, a la vez que camarero, me preparó un café con leche con mucha espuma, como a mí me gusta. Mientras, me fijé en un cartel de “Mon Oncle” ("Mi tío") de Jacques Tati, ¡cómo me gustó esa película!

El chaval me sirvió el café, escogí un libro de cine al azar y me puse a ojearlo mientras de fondo sonaba la banda sonora de “Breveheart”. Adoro Madrid por estas cosas, por los pequeños sitios que vas descubriendo casi sin quererlo. Entré al local solo y salí acompañado de Bob Dylan, todo un acontecimiento.
En DolceCity Madrid: Con tarima