
Como dicen sus creadores (o “brewers”, que se diría por tierras irlandesas), La Virgen es una cerveza “pura, fresca y viva” elaborada de forma artesanal en su propia fábrica ubicada en Las Rozas. La fábrica o “brewery”, lejos de ser un sitio remoto, negro y cerrado al público es un verdadero centro de creación, locuras y tapeo. ¿Te puedes creer que estos chicos han participado, a través de sus cervezas caseras, en eventos como el Movember Fest, Halloween, ferias gastronómicas, conciertos y un largo etecé? A la diversión desde la elaboración de cerveza artesanal, ¡correctísimo!

Así es, su fábrica habilita una barra para los findes donde dar rienda suelta a uno de los instintos más básicos y primarios del ciudadano español: tomarse una caña con una tapa. La cerveza la sacan de sus propios barriles, claro, y para comer tienes desde jamón bien cortado hasta unos perritos calientes de órdago, pasando por regalitos como “Black Cheese” de La Cabezuela elaborado con su cerveza negra.

De sus tres tipos de birra –rubia, tostada y negra- me quedo con La Virgen Lager, es decir, la rubia, que es la que probé yo. Se trata de una cerveza muy suave y refrescante, servida bien fresquita y que entra sola. Quiero probar su cerveza negra, “La Virgen Oatmeal Stout”, que yo soy muy de la Guinness y seguro que la madrileña me depara cosas buenas y similares a las de la mítica marca irlandesa.
En DolceCity Madrid: Cervezas La Virgen