
Salustiano, co-propietario, camarero y hombre-orquesta, quiso invitarme a un Nespresso, sacarme las tartas de la vitrina-congelador para que les hiciera fotos lustrosas y hasta hacerme una visita guiada por sus empanadillas. Todo esto en menos de 10 minutos. Este hombre es un vendaval y esta pequeñita tienda es un descubrimiento. Estamos hablando de tartas, pasteles, bollos, panetones, turrones y otras lindezas semejantes a precios (casi) de panadería de toda la vida.

Además, Algora es la única tienda de todo Madrid que vende las tartas, los bombones y los pasteles de Paco Torreblanca, el creador de la famosa tarta del enlace de los Príncipes de Asturias. Por 20 euros te llevas a casa una tarta de competición. ¿Que va a ser demasiado? Pues pide un pastel de dicha tarta. Por ejemplo, un pastel de la tarta de tiramisú. Por 2´90 euros es poco menos que un robo. ¡Un robo permitido por la ley!
También tienen bocatas a 3´50 euros de lomo con queso, tortilla, jamón, etc. Empanadillas caseras a 2-3 euros de morcilla, carne, atún y hasta chilenas (se las hacen en su obrador de Las Ventas), mermeladas gourmet, botellas de vino y hasta un pequeño servicio de catering de comida marroquí. Sólo tienes que decirle a Salustiano para cuántas personas vas a dar la comida/cena (ponle un mínimo de 4-5 personas) y darle un par de días. Un cocinero que trabajaba en la embajada española se pondrá a ello. Mi consejo es que mientas a tus amigos y les digas que la comida la has preparado tú. Sí, vale, mentir está feo. Pero que te adulen es bonito. Y, ¿qué es mejor, lo bonito o lo feo? El sentido común ha vuelto a triunfar.

Os hablo ahora desde la experiencia: sus galletas de chocolate y frambuesa son espectaculares. Son de las más ricas que he probado nunca. Ahora sólo me queda meterle mano a su tarta de vainilla, la de totel, la grenoble… Venga, a salivar. Yo ya lo estoy haciendo. Desde que puse eso del pueblo de Guadalajara de la primera línea.
En DolceCity Madrid: Algora