
Es una buena dosis de azúcar para estos días de calor que asoman por el horizonte. Pero, sin duda, lo que más te llama la atención y hace que te pares (a salibar) durante un rato en el escaparate, es la dimensión de sus productos.
Como reclamo, en el escaparate hay regalices rellenes con unas longitudes impresionantes. Con colores vivos y llamativos, se suceden tamaños XXL con una pinta estupenda que te daran ganas de comer al instante.

En su interior también hay otro tipo de gominolas de un tamaño espectacular. Pero esto no es lo único, porque también podemos encontrarnos con gominolas hechas a base de zumos naturales de frutas y toffes de sabores muy variados, tales como chocolate, cereza o almendra.
También hay gominolas de las de toda la vida, de marcas conocidas, por si prefieres ir a lo conocido antes de innovar, por si acaso.

Y si lo que quieres es hacer un regalo, a ese “goloso” que disfrutará como un niño con esta gran variedad, en La Fabrique de Belgique te lo preparan en bolsas especiales y en cajitas para regalo muy bonitas y muy bien presentadas.
En DolceCity Madrid: La Fabrique de Belgique