
El rey del cubismo se hizo también famoso por sus grabados, obras mucho menos divulgadas que su pintura que a menudo eran fruto de encargos privados de caprichosos marchantes, ese es el caso de la serie llamada Suite Vollard que estará expuesta en la Sala Recoletos de la Fundación Mapfre hasta el próximo treinta y uno de mayo.
La llamada Suite Vollard es un encargo del marchante de arte Ambroise Vollard, amigo personal de Picasso, que colabora con él desde su primera exposición en París. Una colección de grabado del siglo XIX que ha llegado íntegra a nuestros días, con los cien diferentes grabados en cobre que Picasso realizó entre de septiembre de 1930 y marzo de 1937, siete largos años de trabajo que engloban una rica combinación de técnicas y temáticas diferentes.
Las estampas a las que dieron lugar estas planchas de cobre hoy día se encuentran dispersas en diferentes colecciones privadas pero en 1939 fueron publicadas como serie completa en dos formatos diferentes, uno grande cuya tirada fue cincuenta ejemplares y otro más pequeño, del que se hicieron hasta doscientos cincuenta.
Una perfecta ocasión para acercarse al Picasso dibujante, ese hombre obsesionado por el minotaurio que empieza a interesarse por la representación del taller del artista.
Picasso, suite Vollard en Sala Recoletos Fundación Mapfre
Hasta el 31 de mayo de 2009