
Me resultó un sabor algo fuerte, incluso llegué a pensar que era un plantita decorativa, pero más tarde me explicaron que en realidad se trataba de la raíz de la planta del jengibre, un ingrediente que sirve para limpiarte la boca entre diferentes comidas, y así poder distinguir los sabores de los pescados crudos. Aparte de esta peculiar propiedad higiénica, el jengibre es un planta mundialmente conocida su poder revitalizante y la vistosidad de sus colores rojos, rosas y carmesís.
También es la flor autóctona de Haití, y por eso el fundador de Ginger House (Casa del Jengibre) la eligió para dar nombre a su tienda de productos de belleza y para el hogar. Un espacio que nos invita a disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza y de las sensaciones que se diluyen con el estrés y la vida urbana.

El olfato. Casi todos sus productos desprenden aromas únicos. Velas, sales de baño, jabones artesanos, perfumes de almendra, vainilla, coco o mismosa..
El gusto. También encontrarás tés e infusiones para distintos momentos del día. Una infusión que me ha encantado, y que necesito urgentemente, es aquella que potencia la relajación antes del descanso nocturno... para dormir como un bebé.
El tacto. Al igual que en otras de productos de belleza, como Body Shop, puedes probar todos los productos antes de comprarlos. Así podrás comprobar por ti mismo si es lo que buscabas
En cualquier hogar de Haití, por humilde que sea, hay un un jardín con árboles y flores. Se ha querido trasladar esta tradición para estimular la vista del cliente. Sobre el blanco de las paredes han colocado los coloridos botes de productos, y la decoración tropical, con palmeras y otras plantas exóticas, te invitarán a pasar el rato oliendo, tocando, probando y percibiendo las sensaciones más exquisitas del caribe...
Mi madre dice que el jengibre sabe a felicidad, ¿será verdad?.
Ginger House en el Centro Comercial Plaza Norte 2 (local B 108)