Martes, 9 Octubre 2007

MATADERO: el nuevo símbolo cultura de Madrid

por Laura Alejandro Fuentetaja
A veces, sobre todo en épocas de frío intenso, echo en falta vivir en un lugar costero mediterráneo con un clima más suave y con 5 meses asegurados de buen tiempo. Pero hay una sola cosa que me hace cambiar de opinión en cuestión de segundos: la actividad cultural que tenemos en la capital.

Y es que no faltan iniciativas que llenen la agenda de una mente inquieta por vivir las nuevas tendencias en cualquier ámbito de las artes que se precie. Reconozco que era una auténtica ignorante de la existencia de lo que considero uno de mis grandes descubrimientos de ocio este año: Matadero Madrid.

Como su propio nombre indica y para regocijo de los más acérrimos enemigos de la ingesta animal, este recinto que en el pasado fue el matadero municipal, se ha reconvertido en un auténtico centro multidisciplinar de la creación artística contemporánea.

Un total de 148.300 metros cuadrados que poco a poco están dando forma a lo que será un compendio de naves y espacios dedicados a cientos de actividades y proyectos. Así, literatura, artes escénicas, cine, arquitectura, diseño, música, artes visuales y la que llaman actividad transdisciplinar se reparten en este enorme espacio.

El Matadero se ha convertido en un oasis cultural dentro de una zona desertizada en ese sentido: Legazpi. Nuestra vena de observadores y engullidores de lo que se cuece en los círculos artísticos, nos cuesta un desplazamiento hasta el límite sur de Madrid, pero siempre merece la pena el esfuerzo si la actividad en cuestión lo vale.

Si quieres saber un poco más de los objetivos de este macroespacio, puedes acercarte hasta el 4 de noviembre y participar de una de las actividades planteadas en su agenda: “¿Conoces Matadero?” para que te informen de todos sus proyectos presentes y futuros.

En DolceCity Madrid: Matadero Madrid

Matadero Madrid ( ver plano )

Paseo de la Chopera 14
Tel: 915177309
Web: www.mataderomadrid.com

Se ha convertido en un oasis cultural dentro de una zona desertizada en ese sentido: Legazpi. Nuestra vena de observadores y engullidores de lo que se cuece en los círculos artísticos, nos cuesta un desplazamiento hasta el límite sur de Madrid.