Vivir en una ciudad cosmopolita como Barcelona te permite viajar sin necesidad de pasaporte, ya sea a través de una exposición, como de un restaurante o una antigua sala de fiestas. En el caso de nuestro protagonista de hoy, el restaurante venezolano Caña de Azúcar, situado en el Eixample, cerca de la Universitat, nos propone un viaje gastronómico hacia suramérica para dejarnos embriagar por sus ingredientes exóticos y recetas que miran al pasado pero se enfocan en el futuro. Porque la fórmula de Caña de Azúcar es partir de la cocina de Venezuela para fusionarla con la europea y la española en platos elaborados y sabrosos que se presentan en forma de menú.
Por lo menos cuando yo visité el local, un viernes por la noche. Al querer reservar descubrí que solo puede hacerse online –no admiten por teléfono- y que teníamos que elegir previamente qué menú queríamos a la hora de hacer la reserva. ¡Cuántos impedimentos! pensé. Pero entiendo que la elaboración que requiere la cocina de Caña de Azúcar merece estas precauciones.
Elegimos el menú caribeño, basado en pescado crudo, con delicias como su tartar de salmón marinado en sala de anguila, que sirven sobre un bollito de maíz bañado en salsa de ají. Los ingredientes exóticos son parte esencial de sus platos, con lo que la experiencia se enriquece y se distingue de otras opciones. En medio de platos de pescado como un ceviche del día bajo cremoso de jalapeños o el tiradito de atún Bluefin, nuestro menú también incluía platos más contundentes como la empanada de maíz morado, rellena de cazón, muestra de la variedad de la cocina venezolana.
Para dar visibilidad a esta riqueza de la cocina de Venezuela, marcada sobre todo por la influencia de México y Perú, en el restaurante Caña de Azúcar ofrecen tres menús diferentes. Una interesante propuesta que, sin embargo, creo que ganaría con la opción de comer de carta pues, a pesar de disfrutar de mi experiencia y sus sabores, al acudir de noche, hubiese preferido no tener que optar por un completo menú degustación. Por lo que parece, al mediodía sí se puede comer de carta, además de sus menús, que se sirven en platos comunales en el centro de la mesa. Una muestra más del espíritu festivo de Caña de Azúcar, un restaurante donde ir a disfrutar y dejarse llevar por los sabores exóticos.
En DolceCity Barcelona: Caña de Azúcar
