
Lo interesante de Artte es que es mucho más que un espacio donde tomar algo. De entrada, cuenta con una tienda especializada en tés e infusiones, al igual que su carta, que parece casi una Biblia. Yo no soy ninguna entendida en estas lides y opté por una copa de vino, ecológico, como mandan las tendencias y sitios de referencia como la bodega La Volàtil. El ambiente es realmente agradable y, entre semana, cuando yo lo visité, se estaba muy a gusto y tranquilo: el típico lugar donde quedar con tus amigas a ponerte al día sin prisas.

Un continente de diseño de este nivel se traduce en unos precios algo subidos pero sin exagerar por lo que, si estás por la zona, Artte es, sin duda, un muy buen recurso. Y no solo para tomar algo. Presentan una carta al mediodía que se nutre de la cocina saludable con un toque de fusión para unos platos tentadores ejecutados con ingredientes de temporada que también supone un buen reclamo. Al igual que sus conciertos de música en vivo: desde clásica hasta jazz, vale la pena consultar la agenda para disfrutar de un recital en directo. Hasta acoge exposiciones temporales en su amplio espacio como la que inaugurarán el jueves 21 de enero coincidiendo con el 50ª aniversario de Amnistía Internacional. Bajo el ilustrativo título #NoPensoCallar, más de 30 ilustradores y artistas han participado dando su versión sobre este derecho fundamental que, muchas veces, parece difuso. Un motivo más para visitar Artte si todavía no la conoces. ¿Nos vemos allí?
En DolceCity Barcelona: Artte