
1. Beriestain Café
El bonito café del interiorista chileno afincado en Barcelona sería un escenario recurrente para sus citas con sus amigas del alma. Interiorismo de diseño, flores frescas, cocina de mercado de excelente ejecución y su beautiful people habitual lo hacen uno de los sitios con más estilo de Barcelona.

2. Cup & Cake
Puede ser tópico pero no por ello hay que negar la evidencia: en Cup & Cake dominan estos dulces anglosajones que muchos conocimos por primera vez a raíz de la serie y de la ya mítica Magnolia Bakery de Nueva York. Las meriendas de Carrie & company serían, sin duda, aquí.

3. Rosso Bar en el Market Hotel
¿Y qué decir del brunch? También fue Carrie y el Pastis Bar del Meatpacking District el que nos lo introdujo hace ya más de una década. El Rosso Bar, con su justo punto exótico y ambiente cosmopolita, es otro escenario de lujo al nivel de la glamourosa serie.
4. Manolo Blahnik
No podía pagar el alquiler pero nunca renunciaba a unos fabulosos manolos. Así era Carrie Bradshaw, quien en Barcelona podría dar rienda suelta a sus deseos fashionistas visitando la tienda que el zapatero de origen canario dispone en el exclusivo Mandarin Oriental.

5. Le Swing Vintage
También fue Carrie quien nos presentó el vintage, con mezclas arriesgadas que combinaban vestidos de Dior con un cinturón de los años 80 sin pudor, ni complejos. La estilista Patricia Field fue la responsable de que conociéramos el fenómeno vintage antes de que llegara a España.

6. Heritage
El minimalismo no iba demasiado con Carrie Bradshaw. Era una experta en el arte de combinar y sumar complementos con carácter. Seguro que no dudaría en acercarse a esta meca de antigüedades y vintage conocida sobre todo por su vasta colección de complementos. Sus broches decorarían los modelitos de la escritora.

7. La Pedrera
En Barcelona no tenemos templos museísticos como el Met o el MOMA. Pero tenemos monumentos arquitectónicos únicos en los que, además, incluso uno puede visitar interesantes exposiciones como la que está últimamente en cartel en La Pedrera con las fotografías de Leopoldo Pomés. Para una cita con su ciudad, que tanto le gustaban, este sería el sitio perfecto.
8. Solange
Los cócteles también formaban parte del universo Sex & the city. Si, además, se trata de intentar conquistar a un Mr. Big, seguro que no se perdería el Solange, la coctelería que ocupa el local del emblemático Harry’s decorada de forma opulenta, acorde a su servicio de diez.

9. Eclipse Bar
Y para hacer unos bailes al más puro estilo Carrie Bradshaw el espectacular Eclipse Bar del W Barcelona podría ser el lugar elegido. Chicos guapos, música bailable de base electrónica y cócteles creativos con unas vistas privilegiadas de la costa barcelonesa. No tenemos el skyline de Nueva York pero el mar Mediterráneo es un buen sustituto.

10. Free Time
Una loca de la moda como ella no podía vivir sin sus revistas internacionales. Sí, ya existía Internet, pero Carrie seguía comprando sus Vogue y Harper’s Bazaar, además del Star, donde escribía su columna semanal.Esta tienda especializada en revistas internacionales sería su meca de peregrinación para estas lides.
En DolceCity Barcelona: Beriestain Café, Cup & Cake, Market Hotel, Manolo Blahnik, Le Swing Vintage, Heritage, La Pedrera, Solange, W Barcelona, Free Time