
Lo bueno de General Óptica es que te atienden profesionales que saben de lo que hablan. Modelos y más modelos me fueron presentados, desechando de entrada aquellos que no se adecuaban a mi fisonomía. Su vasta oferta incluye desde marcas de primer nivel, como Chanel, Anne et Valetin, Prada y Loewe, por citar sólo algunas, hasta restos de colecciones y otras firmas más económicas, como Etnia o su propia marca, para los que no pueden permitirse un gran dispendio. De hecho, tienen servicio de fidelidad, con el que conseguir interesantes descuentos; plan renove, por el cual te dan 50 euros si les traes tus antiguas gafas, e, incluso, otras promociones, muy útiles en estos momentos de crisis.

Aunque, tal vez, lo mejor sea su servicio post-venta. Aquí si tienes un problema con tus gafas no oirás excusas; todo lo contrario, se harán cargo de todo lo necesario, siempre que esté dentro de unos límites de tiempo. ¡Ah! Y si os preguntáis por qué modelo me decidí al final, pues, os cuento: unas Miss Sixty de pasta negra -parecidas a las de la foto-, comodísimas, que, espero, ¡me acompañen durante muuuuchos años!
En DolceCity Barcelona: General Óptica