Como si nos encontráramos en plena Revolución Industrial, sale a relucir el nombre de
Ned Ludd, líder de los destructores de máquinas allí por el Settecento cuya existencia legendaria protagonizó el movimiento luddita, que se oponía al maquinismo y a cualquier tipo de tecnología frurto del mundo moderno y de la industrialización.

El culpable de todo esto es Máximo Tuja, más conocido como
Max-o-Matic, y su exposición, cuyo aparente
leit motiv es la reproducción mecánica de las imágenes.
Bajo el nombre de Aludd, Máximo plasma en su exposición una fuerza que lo arrasa todo y lo reordena de la forma más aleatoria posible, tanto que ralla lo onírico y me lleva a cuestionar qué tendrá que ver las máquinas con todas esas ilustraciones. Aludd es una oda a la destrucción, al fin del dominio de la máquina sobre el hombre, y también una recopilación de los últimos trabajos de este polifacético artista.

Máximo vive en Barcelona. De día trabaja como cualquier mortal que se precie y por la noche se transforma en un ilustrador compulsivo de mundos imaginarios y momentos robados a la realidad. Su obra ha sido expuesta en varias galerías europeas y, ahora, tenemos la oportunidad de contemplarlas de cerca en una de sus salas favoritas, la Duduá.
Aludd en
Sala Duduà
Hasta el 4 de abril de 2008Entrada Libre