Mens sana in corpore sano. Ya lo decía esta locución latina pronunciada por Juvenal, que se refería a la necesidad de un espíritu equilibrado dentro de un cuerpo equilibrado. Precisamente de esta afirmación nace la filosofía de Alqvimia, la
Alta Cosmética Natural made in Catalonia, que está causando furor en medio mundo. Y como yo no iba a ser menos, esta calurosa mañana de sábado me ha llevado hasta la camilla de mi
esteticienne, para dejarme vencer por los placeres de estas esencias naturales, que concentran, cual elixir de la eterna juventud, lo mejor de la
botánica y de la
aromaterapia. Una limpieza de cutis era el pretexto, pero, tras dos horas de experiencia sensorial, puedo decir que no solo mi rostro ha quedado libre de impurezas, sino que mi descuidada vida interior también ha salido “con la cara lavada y recién peiná”, como decía la canción.
20 años conjugando la antigua perfumería artesanal con las técnicas cosméticas más avanzadas.
Alqvimia escoge los ingredientes más puros de la Tierra para elaborar unos productos 100% naturales en su escondite de
Tortellà, en un precioso valle de los Pirineos catalanes. Un compromiso con la belleza femenina que les lleva a buscar el equilibrio perfecto entre la ciencia y el arte de cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu.

Su dedicación a la
Alta Cosmética siguiendo los principios alquimistas de respeto por la naturaleza, les ha llevado a abrir tres
Beauty Space Alqvimia, su propio
Spa y una prestigiosa
Escuela de Técnicas de Spa. Los productos
Alqvimia se distribuyen, además de en tiendas propias y especializadas, en centros de belleza, balnearios y Spas.
En DolceCity Barcelona: Alqvimia